Chanel Nº5 quizás el perfume más conocido, más regalado y que más despierta sueños en la mujeres. Su aroma ha dado vueltas el mundo. Es el perfume que ha sido más vendido en todos los tiempos. Fue el primer perfume que combinó esencias de flores de aldehídos con sustancias obtenidas de sintesis químicas de materias primas.
Se lanzó en 1921, diseñado por Coco Chanel.
Chanel Nº5 es una composición de flores a base de pétalos de rosa de mayo, jazmín de Grasse y notas de madera de sándalo, vetíver y vainilla.
Su diseñadora, Coco Chanel no quería que su perfume connotará una única flor sino que quería una composición más elaborada.
Por eso, Ernest Beaux, elaboró una fórmula obtenida de la síntesis química de otros elementos que subliman de forma única las notas más envolvente de las flores. A diferencia de los perfumes que se hacen a partir de componentes naturales, Chanel Nº 5 se basa en los aldehídos. En sus notas altas, esta fragancia mezcla los aromas del limón, del neroli y la bergamota. Mientras que en las notas medias, el jazmín, la rosa y el lirio del valle le dan corazón a este famoso perfume. El vetiver, el sándalo, la vainilla y el ámbar le otorgan los aromas que conforman las notas de base.
Ernest Meaux le presento a Coco Chanel, el 5 de mayo (mes quinto) una serie de fragancias numeradas y Coco Chanel profetizó: “el número 5 hará de este perfume algo grande”. Dando así nombre al mítico perfume. Lo envasó en un frasco minimal, muy en contraposición de la corriente de la época, obra de vidrierías Brosse y lo presentó al mundo con una de sus frases célebres: “una mujer sin perfume es una mujer sin futuro”.
Chanel Nº 5 es un perfume para una mujer muy segura y con personalidad, una mujer que quiere ser única. Su fragancia es delicada, femenina y es todo lo que una mujer puede pedir en un perfume.
Ideal para regalar a mujeres maduras.
Chanel Nº 5 acabaría convirtiéndose en uno de los símbolos del siglo XX, en 1959, gracias a la estética perfecta de su frasco, Chanel Nº 5 entró a formar parte de la colección del Museo de Arte Moderno de New York. Poco después, Andy Warhol inmortalizó su frasco en una serie de nueve serigrafías.
Luego se inmortalizó para siempre cuando Marilyn Monroe, en una visita a Japón, le confesó a un periodista que para dormir sólo se ponía una gotas de Chanel nº 5. Los soldados americanos quedaron impresionados por aquellas palabras y largas colas colapsaron las tiendas de la firma para conseguir el perfume que regalar a sus prometidas. Desde entonces, es seguramente el perfume más conocido y vendido del mundo.
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